El colon o intestino grueso es la porción del tubo digestivo situada entre el intestino delgado y el recto. Mide entre 1,5 y 2 metros y su función básicamente es la absorción de agua y sales de los alimentos digeridos en los tramos más altos del tubo digestivo.
El recto es el tramo final del tubo digestivo. Mide aproximadamente 15 cm y su función es formar y almacenar las heces.
El cáncer de colon aparece cuando se forman tumores en el revestimiento del intestino grueso. Es común tanto en hombres como en mujeres y el riesgo de desarrollarlo aumenta después de los 50 años. Los factores de riesgo que inciden en esta enfermedad son entre otros:
- Sangre en las heces: es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon. Puede tratarse de sangre de tono rojizo, o de sangre negra, que se mezcla con las heces dando lugar a deposiciones de color negro. Tras cierto tiempo de sangrado, y si no se acude al médico, suele aparecer una anemia que a su vez acarrea una serie de síntomas como la sensación de falta de aire, cansancio, palpitaciones o mareos.
- Cambio en el ritmo de las deposiciones: en personas que tenían un ritmo intestinal normal, se empiezan a presentar diarreas y estreñimiento.
- Heces más estrechas: se suele dar porque el tumor provoca el estrechamiento del intestino y no permite el paso normal de las heces.
- Sensación de evacuación incompleta: suele estar presente en tumores situados en el recto o el tramo final del colon.
- Dolor abdominal: es muy común, pero es un dolor inespecífico. En el momento en que un cáncer cierra parcialmente el tubo intestinal se produce un cuadro de dolor parecido al de un cólico. Cuando el cierre es completo, aparecen estreñimiento y vómitos.
- Cansancio extremo o pérdida de peso sin motivo: normalmente, estos síntomas están presentes en muchas enfermedades, entre las que destaca el cáncer de colon.
Diagnóstico precoz
El cáncer de colon es una enfermedad que puede ser asintomática al principio, por eso es muy importante poder detectarlo a tiempo, porque si lo hacemos, las posibilidades de curación aumentan hasta el 90%. Además, es recomendable realizarse una colonoscopia a partir de los 50 años.
En nuestra clínica contamos con un escáner multidetector con el que realizamos colonoscopias virtuales, es decir podemos ver nuestro colon sin introducir un tubo, lo que nos permite la detección precoz y seguimiento del cáncer de colon. En los últimos años, con los avances tecnológicos se ha conseguido una llamativa disminución de la dosis de radiación recibida lo que permite su empleo no sólo como técnica diagnóstica sino como técnica de detección precoz de esta enfermedad, con una minoración de la dosis de radiación recibida en un 70%.
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