El infectólogo (Microbiólogo clínico) es el médico especialista en enfermedades transmisibles, es decir, producidas por microorganismos: bacterias, virus, hongos o parásitos.
Esta visión más especializada de las infecciones hace que pueda colaborar estrechamente con cualquier otro especialista, asesorando en cuanto a la mejor opción de tratamiento para patologías infecciosas, que pueden aparecer en el ejercicio de cualquier especialidad. Así, es frecuente que un urólogo se enfrente a un paciente con infecciones urinarias de repetición, un traumatólogo a una osteomielitis o una infección articular, un ginecólogo a candidiasis vaginales de repetición, o un dermatólogo a cualquier infección de transmisión sexual.
En estos casos (y otros parecidos) la colaboración con el infectólogo puede facilitar el tratamiento y la mejoría del paciente.